La Fiscalía General de la Nación investigará al cura Hernando Fagid Alvarez Yacub para que responda penalmente por los delitos tipificados como Avasallamiento de Bien Inmueble, Falsedad Personal y Enriquecimiento Ilícito de Particulares, en cuya comisión habría incurrido al usurpar dolosamente la administración y operación del “Cementerio San Miguel”, propiedad de la Diócesis de Santa Marta.
El sacerdote Hernando Fagid Alvarez Yacub, quien fuera Capellán del “Cementerio San Miguel” de Santa Marta hasta el 6 de enero del año en curso, será investigado por la Fiscalía General de la Nación, dada la eventual comisión de las conductas punibles tipificadas como Avasallamiento de Bien Inmueble, Falsedad Personal y Enriquecimiento Ilícito de Particulares en la que habría incurrido el tonsurado, habida consideración de la que sería una dolosa pretensión del señor Alvarez Yacub de usurpar la administración y operación del “Cementerio San Miguel” de la capital del Magdalena, mediante la instrumentalización delictuosa de su ministerio sacerdotal y de la misión pastoral que le había sido encomendada por el Obispo de la Diocesis de Santa Marta.
El sacramental inmueble, destinado a la prestación de un servicio público, propiedad de la Diócesis de esa ciudad, venía siendo administrado y operado legalmente, con los necesarios permisos de la autoridad sanitaria distrital, por la Fundación Juan Pablo Segundo, constituida para el efecto por la citada Diócesis, desde febrero del año 2006. El religioso Alvarez Yacub, también se desempeñó, hasta el 9 de enero pasado, como Director Ejecutivo de la Fundación diocesana, administradora y operadora del camposanto, cuando fue relevado de ese cargo por decisión del Consejo de Administración de la señalada entidad sin ánimo de lucro.
El Obispo de la Diocesis de Santa Marta, Monseñor José Mario Bacci Trespalacios, después de informar personal y formalmente al Pbro. Hernando Fagid Alvarez Yacub de “la decisión de cambio de capellán del Cementerio San Miguel” y “acerca de su efectivo traslado de la capellanía del Cementerio a otro encargo pastoral”, de conformidad con las normas del Código Derecho Canónico, expidió el Decreto No. 34, por medio del cual nombró al Padre Armando Joaquín Echeona Melo como nuevo Capellán del “Cementerio San Miguel”, en remplazo del cura Hernando Fagid Alvarez Yacub.
Posteriormente, el 9 de enero del año en curso, el Consejo de Administración de la Fundación Juan Pablo Segundo designó al Padre Echeona Melo como nuevo Director Ejecutivo de la Fundación; por ende, el sacerdote recién designado quedó al frente de la administración y operación del aludido Cementerio.
El cura Alvarez Yacub, al evidenciar su inminente remoción y salida de la Capellanía y Dirección Ejecutiva de la administradora y operadora del “Cementerio San Miguel”, lideró la constitución, por documento privado del 15 de diciembre pasado, de una enigmática sociedad con ánimo de lucro denominada Parque Cementerio San Miguel S. A. S., inscrita, el veintisiete (27) de diciembre de dos mil veintitrés (2023) en la Cámara de Comercio de Santa Marta con la matrícula No. 275618 e identificada con el Nit. 901784548, gerenciada y representada legalmente, precisamente, por Hernando Fagid Alvarez Yacub, quien ilegalmente usurpo la administración y operación de la necrópolis, a través de su recién creada sociedad.
Parecería indiscutible como el removido Capellán Hernando Fagid Alvarez, de manera lucida, dolosa e impúdica, estaría resuelto a apropiarse del sacramental inmueble en la capital del Magdalena; suplantando con su ingeniada sociedad a la Diocesis de Santa Marta y a la Fundación Juan Pablo Segundo en la administración y operación del “Cementerio San Miguel“. Así, Alvarez Yacub se negó a hacer entrega de la Capellanía del camposanto y de la comentada Fundación; incurriendo eventualmente las conductas punibles por las que ha sido denunciado, las que serían evidenciadas en la investigación que ha dispuesto la Fiscalía General de la Nación en ejercicio de la acción penal, siendo sus VICTIMAS la Diócesis de Santa Marta y la Fundación Juan Pablo Segundo, en primer orden.
Al invocar argumentaciones pastorales y representar a “supuestos” o desconocidos propietarios de sepulturas o mausoleos del “Cementerio San Miguel”, Alvarez Yacub habría dispuesto la ejecución de censurables y engañosas maniobras y actuaciones transgresoras del ordenamiento legal, con responsabilidades penales que le serían imputables; por cuanto, se evidenciaría la tipicidad y antijuricidad de tales maniobras y actuaciones, la culpabilidad que le seria atribuible y lo condenable de sus actos. Ello permitiría inferir, con probabilidad de verdad, como el Pbro. Hernando Fagid Alvarez Yacub, en abierta transgresión de sus votos sacerdotales, habría instrumentalizado criminalmente su ministerio y el encargo pastoral que le había sido confiado como Capellán del camposanto de la Diocesis de Santa Marta, con la voluntaria y deliberada decisión de cometer delitos, a sabiendas de su ilicitud y estaría obteniendo, para si o para otro, incremento patrimonial no justificado, derivado en una u otra forma de actividades delictivas.
El religioso Alvarez Yacub, en autoproclamada rebeldía frente a la autoridad del Obispo de Santa Marta, urdiría falsos hechos y supuestas argumentaciones pastorales con el propósito de fingir ilegalmente que sigue siendo el Capellán y administrador del “Cementerio San Miguel”, y usaría su recién creada sociedad, registrada por Él, ante la Cámara de Comercio de Santa Marta, con una falsa dirección de su domicilio principal, usurpando la labor de administración y operación del camposanto que tan solo le es propia a la Fundación Juan Pablo Segundo por conducto de su Director Ejecutivo, el Padre Echeona Melo.
¿Cuáles habrían sido las “funestas y escondidas” ambiciones del cura Alvarez Yacub al promover y generar con apremio la constitución de la sociedad Parque Cementerio San Miguel S. A. S. y negarse a hacer entrega del camposanto, al haber sido notificado de su remoción de la Capellanía del “Cementerio San Miguel” de Santa Marta y de la Dirección Ejecutiva de la Fundación Juan Pablo Segundo, Persona Jurídica encargada de la administración y operación del aludido camposanto en virtud del Contrato de Administración de veinte (20) de febrero de dos mil seis (2006), suscrito entre el Obispo de la Diocesis de Santa Marta y el representante legal de la Fundación Juan Pablo Segundo?
Muy a pesar de ya no ser el Capellán del “Cementerio San Miguel” de Santa Marta ni Director Ejecutivo y representante legal de la Fundación Juan Pablo Segundo, Administradora de dicho “Cementerio”, por decisión del Obispo de la Diócesis de Santa Marta y del Consejo de Administración de la indicada Fundación, el clérigo Hernando Fagid Alvarez Yacub, subvirtiendo las normas del Código de Derecho Canónico y los Estatutos de la citada Fundación, abierta y públicamente decidió desconocer, sin formula de juicio alguno, las determinaciones que le removieron como Capellán del camposanto y Director Ejecutivo de la Fundación en comento y se ha negado a hacer entrega del inmueble sacramental y de los asuntos, archivos, cuentas, balances, etc. de la Fundación Juan Pablo Segundo.
El padre Hernando Fagid Alvarez Yacub se ha declarado en publica rebeldía contra la autoridad del Obispo de la Diócesis de Santa Marta y se habría apropiado, indebida e ilegalmente, de la posesión, tenencia, administración y operación del inmueble “Cementerio San Miguel”; ha sustituido al Director Ejecutivo y representante legal de la Fundación Juan Pablo Segundo y usurpado sus funciones, en lo que guarda relación con la administración y operación del inmueble propiedad de la Diócesis de Santa Marta y percibe ilícitamente los emolumentos que sufragan los usuarios de los servicios que presta el camposanto.
En ese escenario, Alvarez Yacub estaría incurso en la comisión de las conductas punibles señaladas, sin perjuicio de estar comprometido en la comisión de otros delitos que establecería la Fiscalía General de la Nación en la investigación que se ha ordenado con ocasión de la denuncia penal instaurada en su contra por el defensor de Derechos Humanos Hernando José Escobar Medina.
Aquí, resulta valido preguntar:
¿Será que, tal como ocurrió en el pasado con los “Altares de Valencia” y “La custodia de Badillo”, ahora un cura, con impostada rebeldía, pretende robarse el “Cementerio San Miguel” de Santa Marta, cuya propietaria es la Diócesis de esa ciudad?
¿Cuál será el provecho personal que tiene para el cura Hernando Fagid Alvarez Yacub haberse tomado para si y su recién creada sociedad con ánimo de lucro la administración y operación del sacramental camposanto?
¿Qué de cierto habría en las especies que dan cuenta de como el “Cementerio San Miguel” de Santa Marta estaría siendo utilizado como transitorio “deposito” de alijos de droga y de dineros mal habido en actividades de narcotrafico?
La Fiscalía General de la Nación investiga.
El dulce , se ve que es muy bueno desde que no quiere salir de ese campo santo, si con solo las limosnas que exige hace plata , metales los entierros y las exhumaciones, más los arriendos en fin. Debe ser esa mantequilla muy rama